La solución más sencilla contra el polvo
La solución es increíblemente simple. Solo necesitas un pulverizador, un poco de agua… y unas gotas de aceite de oliva. ¿Te suena raro? Puede que sí, pero funciona de verdad. Así puedes poner en práctica este truco fácilmente.
Cómo funciona
- Llena un pulverizador vacío con agua
- Añade unas gotas de aceite de oliva (entre tres y cinco son suficientes)
- Agítalo bien
- Pulveriza ligeramente sobre los muebles de madera, los alféizares o cualquier superficie lisa
- Pasa un paño seco y listo
Por qué funciona
El aceite de oliva deja una fina capa casi invisible sobre los muebles. Así, el polvo se adhiere con mucha menos facilidad, y las superficies quedan con una protección suave y natural. No deja restos grasos ni sensación pegajosa, solo un brillo discreto y mucho menos polvo. ¿Lo mejor? No tendrás que limpiar tan a menudo. Tus muebles se mantienen bonitos y relucientes más tiempo, y tú ganas tiempo para dedicarlo a lo que realmente te gusta.
¿Tienes curiosidad? Pruébalo: llena un pulverizador con un poco de agua, añade unas gotas de aceite de oliva, agítalo bien… y rocía. Verás que el polvo se pega menos y que tus muebles lucen con un brillo suave y natural. Es un truco fácil, económico y con ingredientes que seguro ya tienes en casa. ¿A qué esperas para probarlo?