Seguro que te ha pasado: acabas de limpiar, la casa brilla, huele a fresco… y al día siguiente, el polvo ha vuelto. Una fina capa sobre el mueble del televisor, el alféizar de la ventana o esa estantería que apenas usas. Por suerte, existe un truco muy fácil que te ayuda a eliminar el polvo en un momento. Y lo mejor de todo: ¡mantiene las superficies limpias durante mucho más tiempo!
Un truco sencillo contra el polvo
Quitar el polvo es una de esas tareas que siempre dejamos para más tarde. Hasta que la luz entra por la ventana y de repente ves ese mueble cubierto por una capa gris. Coges el paño, limpias, te quedas satisfecha un instante… y al día siguiente vuelve a aparecer. El polvo acaba por todas partes: en la tele, en las plantas, en los libros y en todos los muebles. Da igual cuánto limpies, parece multiplicarse en cuanto terminas. Como si se vengara por haberlo quitado. Seguro que ya has probado de todo: bayetas especiales, sprays antiestáticos, abrillantadores con olores fuertes que marean. Funcionan un rato, pero no duran. Frustrante, ¿verdad? Pues la verdadera solución está, probablemente, en tu propia cocina.
¿Quieres saber cómo mantener el polvo a raya con un solo ingrediente cotidiano? Te lo contamos en la siguiente página.