La solución es muy sencilla
¿Tu cabezal de ducha lleva tiempo cubierto de cal y apenas deja salir el agua? Entonces ha llegado el momento de rescatarlo. La buena noticia es que no necesitas comprar uno nuevo ni usar productos caros. De hecho, la solución está, casi con toda seguridad, en tu cocina. Con este truco fácil, podrás devolverle toda su fuerza y brillo en más o menos una hora, sin frotar. Solo necesitas una bolsa de plástico, vinagre y bicarbonato. Así es como puedes dejar tu cabezal como nuevo:
Cómo funciona
Coge una bolsa de plástico resistente y llénala con un buen chorro de vinagre y una cantidad generosa de bicarbonato. Empezará a burbujear enseguida, y eso es justo lo que quieres. Coloca la bolsa con cuidado alrededor del cabezal, de manera que quede completamente sumergido en la mezcla. Asegúrala con una goma o una cuerda. ¿Tienes un cabezal desmontable? Aún mejor, puedes meterlo directamente dentro de la bolsa. Déjalo reposar alrededor de una hora para que actúe. El vinagre disuelve la cal, mientras que el bicarbonato elimina la suciedad y las bacterias. Después, acláralo bien… ¡y tu cabezal estará como nuevo! ¿Te animas a probarlo hoy? Tu baño te lo agradecerá.